Vientos de esperanza!

                

A veces, para los que vivimos lejos de ella, Cuba, sin proponérselo, se nos acerca, se hace presente de súbito. Basta una palma, la imagen de nuestra bandera, un recuerdo y  Cuba, acorta distancias y borra años. A veces es suficiente un plato de comida, como dijo el poeta, un plato de frijoles negros y picadillo, nos trae de nuevo a nuestra islita. La patria, puede ser muchas cosas.

En ocasiones, nuestra bandera remonta vuelo y decide visitar a cubanos, dispersos por el mundo por más de medio siglo. A todos, lleva un mensaje de unión, de  igualdad, de hermandad. Muchos, entre los que me cuento, recibimos el mensaje con amor y abrimos los brazos y el alma para recibirlo plenamente. Sentimos como nuestro pecho se ensancha al recibirlo.

Veo mi bandera en el aire, libre, sin amo, ni ataduras, nunca los tuvo, ni tendrá. Recuerdo la misa en Santiago de Cuba, durante la visita de Juan Pablo II, escucho de nuevo las palabras de monseñor Pedro Meurice Estiú . Vuelvo a sentir el asombro y la emoción de aquella mañana de enero.

Hay quienes, tal vez sin querer, dejan que las heridas hablen. Hay quienes, olvidan que el odio, daña mas a quien lo guarda y alimenta, que al odiado. Hay quienes cuando hablan de nuestros hermanos de allá, de los que decidieron quedarse  o no pudieron irse, se refieren a ellos en tono despectivo. Hablan de educarlos, de valores perdidos para siempre, de la necesidad de cambiarlos. Sin saberlo, tal vez sin proponérselo, al hacerlo, desde ellos sopla un viento negro que aleja la nube que nos trae la patria.

Nuestros hermanos, los que viven allá, los que han soportado tormentas, los que sin proponérselo y sin saberlo, se ven atrapados en comentarios despectivos, en proyectos de re-educación, ellos, no nos odian. El cubano no es dado a odiar esta hecho para amar y hacer, más allá de absurdos y pesadillas, de odios ajenos. Nuestros hermanos, nuestro pueblo, no nos odia, no nos odiaran nunca. Nos critican cuando comentemos un error, cuando hablamos despectivamente de balseros, cuando protagonizamos penosos incidentes frente a oficinas de congresistas, cuando dejamos que el odio y no la razón hable. Ellos tienen mucho que enseñarnos, también tienen mucho que aprender de nosotros, es un camino de doble vía, un puente ancho que hemos de  transitar, una y otra vez, en ambas direcciones. Ambos, ellos y nosotros, somos la oruga que lleva años esperando para desplegar sus alas de colores y remontar vuelo al infinito.

Todos tenemos que cambiar  y todos estamos obligados a ser parte del cambio.Todos somos imperfectos, los de allá, y los de acá. Emigrar, no nos hizo mejores, quedarse en Cuba, no los degrado para siempre. Evolucionar juntos, tomados de la mano o mejor aún, abrazarnos y comenzar a cambiarnos mutuamente es la mejor opción.

Todos tenemos el derecho a ser escuchados, los de aquí y los de allá. También tenemos la obligación de saber escuchar a los demás, aunque su discurso, no coincida del todo con el nuestro. Se impone el dialogo, sin ofensas, sin tonos despectivos. Somos hermanos y nuestra madre, la patria, nos quiere unidos. Seamos parte del puente  y no obstáculo, sumemos, no restemos, Cuba, lo necesita. Se que no todo esta perdido.

Si mañana, ves en una nube  la bandera cubana, si en una  palma se confunde nuestra bandera, no dejes que el viento negro del odio la espante. Abramos los brazos, el corazón y la mente al llamado de la patria, hacerlo, nos hará mejores, luzcamos, para siempre, con orgullo, en la frente, “la estrella que ilumina  y mata“, recibamos a la patria de pie  y con los brazos abiertos, sin odios, sin vientos oscuros, dejémonos llevar por el amor, no por el odio e impulsemos a esa nube con el viento fuerte de la esperanza!

7 thoughts on “Vientos de esperanza!

  1. Mi hermano, los de de aqui y los de alla, somos solo cubanos !!!!!!!!!, los de aqui nacimos alla, nos educamos alla, a ellos los dejamos alla a su suerte , qu emas le vamos a reclamar ?, respiremos solo el aire blanco del que hablas, espantemos el negro que tanto daño nos hace y nos separa y ya de distancia conla fisica y real Basta. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Gracias por ayudar a que nos unamos, hoy mas que nunca. Abrazos.

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  2. El odio del cubano de aquí, es mucho de disimulada nostalgia. Sencillamente la plenitud y verdad absoluta no habitan en ninguna de las dos orillas.

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