Un tipo duro.

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Manuel, siempre se considero un bárbaro, un machazo. Cuando reía su diente de oro brillaba como reafirmación que era un tipo duro, un hombre a to’. Siempre fue el primero en reunirse en la esquina a mirar las mujeres pasar y meterse con ellas. Vivía convencido que era un bárbaro, el mejor en la calle y en la cama. Cuando tomaban ron, era el que mas aguantaba, quien ha visto a un hombre de verdad dejarse tumbar por una botella de ron, por muy malo que sea. Así creció, convencido de su “hombría”, de ser un tipo duro, de la calle.

Juanita creció, sufriendo a un padre autoritario y abusador que golpeaba a su madre y la maltrataba a ella y a sus hermanos. Cuando cumplió 16 años, conoció a Manuel. Le gusto su aspecto, su caminar seguro. Una noche, después de hacer el amor, Manuel le dijo:
– ¿Por qué no vienes a vivir conmigo? Desde que mi abuela murió, vivo solo en esta casa, me gustaría tenerte siempre aquí, esperando por mí, atendiéndome.

Juanita, no lo pensó 2 veces, a la mañana siguiente recogió sus cosas y se mudo con Manuel. Se sintió libre de su pasado, de maltratos y abusos. Amanecer abrazada a Manuel, la hacia muy feliz. Se acabaron las peleas y las borracheras de papá, ahora podré vivir tranquila, pensó Juanita esa mañana al lado de Manuel.

Es cierto que Manuel a veces llegaba tarde y borracho, pero nunca le había levantado la mano. Peleaba por la comida y cuando no tenía la ropa limpia y planchada, pero era bueno en la cama y desde que estaba con él, nada le faltaba. Ella trataba de complacerlo en todo, como siempre vio a su mamá hacer con su papá, en cierto modo lo quería, aunque también le temía.

Cuando tenían 6 meses viviendo juntos, una amiga le llevo una planilla para un curso de cajera en tiendas de área dollar. Muerta de miedo, pero con la esperanza que aceptara que ella trabajara en la calle, Juanita le enseño la planilla a Manuel.
– ¿Y esto que coño es?
– La planilla para un curso, pagan bien y siempre se resuelve algo en esas tiendas.
Manuel la miro, rompió la planilla, le dio un galletazo en pleno rostro y le grito.
– Tu lugar es aquí, atendiéndome, en la cocina. Como te atreves a pensar en trabajar, tu trabajo es aquí en la casa esperando por mi, si no te gusta, coge la puerta y vete.
Le grito Manuel, mientra tiraba la puerta de la sala y se iba para la esquina a reunirse con sus amigos.

Juanita, lloró toda la tarde, convencida que todos los hombres eran iguales y las mujeres tenían que aguantarle todo, hasta golpes, si querían tener un marido al lado.

Un domingo, en la casa de al lado, se mudaron dos hombres jóvenes. Vestían muy a la moda y siempre estaban muy arreglados, en pocos días transformaron la casa, dándole un toque diferente. Juanita, se hizo amiga de ellos, conversaban por el muro del patio. Eran muy educados y correctos al hablar. Juanita, nunca había tratado con personas así, terminaron haciéndose grandes amigos. Lo único que no le gustaba de ellos es que no estaban de acuerdo con ella en eso de aguantarle todo a un hombre. Cuando les contó que Manuel a veces le pegaba, se indignaron, le dijeron que no debía permitírselo que eso era un abuso. Esas ideas de los vecinos nuevos, confundían a Juanita.

Una tarde, cuando llego Manuel del trabajo, mientras ella le quitaba los zapatos y le ponía las chancletas, él le dijo.
– ¿Y esa blusa y ese peinado nuevo que te hiciste? ¿Donde estuviste?
– Fui un momentito mientras ablandaba los frijoles a visitar a los vecinos nuevos. Uno de ellos me regalo esta blusa, la estaba vendiendo, pero me la regalo. Me dijeron que si me recogía el pelo, luciría mejor, quise arreglarme para ti.
– Ven acá, acércate.
Cuando Juanita estuvo al alcance de su mano le dio una galleta, mientras con la otra mano le desbarataba el peinado y le arrancaba de un tirón la blusa nueva.
– Lo único que me faltaba, que mi mujer se haga ahora amiga de los maricones de al lado. Como te vuelva a ver hablando con ellos, te reviento, ¿¿entendiste??

Juanita, no dijo nada, le sirvió la comida a Manuel y comió poco, en silencio. En su cabeza daban vueltas las palabras de sus nuevos amigos; no tienes porque soportar golpes y maltratos, eso es un abuso, si los aguantas es porque quieres o por miedo.

Era la primera vez que desobedecía a Manuel, siguió conversando con sus nuevos amigos. Le gustaba escucharlos, le hablaban de un mundo diferente. Luisito, le contaba que sus padres nunca habían discutido, no recordaba una pelea entre ellos. Esas historias, le parecían cuentos de hadas a Juanita, les gustaba oírlas, pero no las creía del todo.

Luisito, una tarde le dijo.
– Sabes, conozco a Roberto, si un día te oye gritar cuando te golpee Manuel, es capaz de hacer una locura, ese no le tiene miedo a nadie y no soporta las injusticias.

Una noche, Manuel llego tarde, pasado de tragos y con manchas de crayón de labios en el cuello. Juanita, lo miro y sin saber como, de sus labios salieron las palabras fatales.
– ¿Donde estabas? Son pasadas las 12.
Manuel, la miro sorprendido, del primer golpe la tiro contra la mesa. El estruendo se escucho en todo el barrio. Cuando Manuel iba a darle una patada a Juanita que lloraba en el suelo, la puerta de la cocina se vino abajo. Roberto se enfrento a Manuel, retándole. Manuel, sorprendido miro a Juanita.
-¿Que es esto? Ahora tus amigos maricones vienen a defenderte.
– De los dos, el maricón eres tú, que abusas con una mujer. Le grito en la cara Roberto.
– Con una mujer y contigo, ¡que pinga te pasa!!!
Todo paso muy rápido, un solo piñazo de Roberto le partió la cara a Manuel que cayo al piso sangrando y quejándose del dolor.
– Si quieres mas, me avisas, porque yo me quede con ganas de seguirte dando. Le grito Roberto.

Roberto miro a Juanita, la ayudó a levantarse del suelo.
– Vamos, recoge tus cosas, no puedes seguir viviendo con este animal, vente con nosotros.
– ¿Con ustedes?
– Claro, para eso están los amigos, no lo pienses mas, tienes derecho a una mejor vida, a encontrar un hombre de verdad, que te quiera y respete.

Manuel, pensó que Juanita, no se atrevería a dejarlo, estaba muy seguro de si, a pesar de la cara partida, de dos dientes flojos y de la sangre corriéndole por la cara. Vio a Juanita entrar al cuarto y volver a salir con un bulto con sus cosas, ni adiós le dijo, no miro para atrás.

Allí en la casa de al lado, poco a poco Juanita empezaba una nueva vida, ayudada por sus dos amigos diferentes. Poco a poco se encontraba a si misma, aprendía a confiar en su fuerza y su valor.

Manuel, siguió con sus borracheras y de vez en cuando metía alguna mujer en la casa. Le duraban poco, no todas están dispuestas a soportar golpes y maltratos.

Una tarde, mientras leía el periódico, leyó unas noticias sobre el matrimonio gay y la igualdad de derechos. Salio corriendo para la esquina, busco a sus amigos.
– Tenemos que hacer algo, lean esto, ¡Matrimonio gay! Seria el colmo, tenemos que reunirnos e ir a protestar eso es un disparate, ¡Que coño se habrán creído los mariconcitos estos!

36 thoughts on “Un tipo duro.

  1. Lo dicho! Me encanta leerte. Me caa de sueo y pensaba que ya no poda mantener por ms tiempo mis ojos abiertos, cuando me lleg tu artculo. Me lo beb de un sorbo, y por supuesto, me despert. Bravo!

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  2. Que bonita historia. Que suerte encontrar unos amigos asi. Siempre nos deleitas con tus historias. No dejes de escribir nunca.

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  3. Me encantó!!! pero me dejaste con ganas de más!!!! lo dicho, eres tremendo escritor, sabes como plasmar la realidad y una se siente como si lo estuviera viviendo!!!! Gracias por tus escritos, cadas día los sigo más!!!!

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  4. Que articulo tan bueno en contenido y bien escrito, te parece que estas viviendo la escena, en verdad eso de la hombria es un mito de los ” machazos”, el verdadero valor esta en los principios morales,. Un abrazo de tu hermanita Anita

    Date: Mon, 8 Apr 2013 04:07:24 +0000 To: amdll@hotmail.com

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  5. Es temprano en la mañana, y me encuentro notificación de tu post. Vaya buena manera de enderezar un día que había comenzado bastante jorobado. Pero por el final, pareciera que tiene continuación, ¿no? Estaremos esperando con ansias, como lo hacemos todos los que te seguimos por estas distintas vías. Como siempre, mis felicitaciones por tu escrito y mis gracias por compartirlo.

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  6. Como ya es costumbre, nada mejor para comenzar el dia. Como simepre hemos dicho la hombria se mide en el pensamiento y en el corazon, lo demas es solo apariencias. !!!!!!!!!! Bravooooooooo………

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  7. Gracias por tus palabras, muchas veces nos fiamos solo por lo que escuchamos de las personas sin conocer realmente sus sentimientos o sus bondades

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  8. El q tiene amigos tiene un central
    Mijo pero me dejastes intrigada con el final asi q escribe otra parte .un besote y acaba d hacer el libro

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  9. Me alegro mucho por Juanita, sinceramente. Estamos en un tiempo en donde no hay cabida para el abuso de ningun lado y a nadie.

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  10. Mi amigo, BRAVO!!!! EXCELENTE!!!
    Pero…… Como que no soy la unica que se quedo con ganas de mas….
    Asi que mejor ponte pa’ lo tuyo…. y escribe la continuacion!!! ja ja ja
    Un abrazote!!!
    PD: Estoy muy celosa… como asi que hay alguien por ahi que tiene tu tlf, y yo no??? Primero fue sabado que domingo!!!!

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  11. QUE DEGENERADO , QUE MANUEL NACIO DE UNA MUJER Y QUE DESGRACIA QUE LLEVA EL MISMO NOMBRE QUE YO , PERO HABANERO , NO IMPORTA QUE ESA ESCRETA DE HETEROSEXUAL SE EXPRESE ASI DE LOS GAY , AL FINAL DE LA HISTORIA LOS VECINOS , TUVIERON MAS PANTALONES QUE EL Y LE DEMOSTRARON , NO SOLO A EL SINO AL MUNDO , QUE LAS PREFERENCIAS DE GENERO NO TIENEN NADA QUE VER PARA DEMOSTRAR SENTIMIENTOS DE VALENTIA Y LLEVAR CON MUCHO ORGULLO LAS RELACIONES ENTRE EL MISMO GENERO.

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