La Habana ha sido golpeada y duro, la realidad es mas dura que las imágenes que hemos visto.
Tengamos en cuenta que la zona afectada por el tornado, incluye los barrios más pobres de La Habana; esa cara oculta que no se muestra al turista, ni al mundo. El hospital evacuado no fue el de CentroHabana o el del CIMEQ, fue Hijas de Galicia, las casa derrumbadas no son los edificios del Vedado o las casas de Playa. La gente con más necesidad es la que necesita nuestra ayuda, negarla, nos condena por inhumanos y crueles, por olvidar a nuestros hermanos.
Hay, sin dudas, muchas formas de ayudar, desde buscar amigos en la zona y enviarles dinero para que lo repartan entre los más necesitados, hasta viajar a La Habana y llevarles lo más necesario, ir de puerta en puerta, dando una mano y aliento.
Hay muchos que dudan si las donaciones llegarán a los más necesitados, que tienen reservas de dar su dinero a extraños. Usemos las redes sociales y enviemos pan y aliento a nuestros hermanos en desgracia de forma directa, hay muchas vías para hacerlo.
¿Quien no tiene un amigo que vive en Guanabacoa, Regla, Santos Suárez o Luyano? Usemos a esos amigos como el puente para nuestra ayuda, podemos enviar dinero o facturas de comida y que ellos lo repartan entre los más necesitados. Otra opción es viajar a La Habana, visitarlos y darle a la gente algo; si todos lo hacemos, ese algo, puede llegar a ser mucho, no lo duden.
Estas serían vías directas, de hermano a hermano, de corazón a corazón.
No usemos más el gastado pretexto que sería ayudar al Gobierno de Cuba, son nuestros hermanos los que están en desgracia, nos necesitan; ayudarlos se impone.
Pidamos todos que se levante los impuestos a la comida y artículos de primera necesidad en Cuba, que la aduana cubana flexibilice sus reglas y viabilice la ayuda a nuestros hermanos. Esto haría más fácil la ayuda necesaria.
Podemos hacer y mucho. Basta de discursos y politiquería barata que no dan pan, ni techos a necesitados. Demostremos nuestra fuerza y poder de convocatoria. Estamos dispersos por el mundo, pero somos cubanos y el cubano siempre da una mano y hasta dos al necesitado. Allá hay familias que comparten techo y pan escaso con los afectados. Nosotros, los que nunca seremos excubanos, los bien nacidos en Cuba, tenemos la oportunidad de demostrar al mundo nuestra fuerza y solidaridad. Cuba es una, dispersa, pero unida, #todossomosCuba.
Qué la historia no nos condene por negar ayuda, que nuestros hermanos no piensen que los olvidamos, que podamos llevar siempre, con orgullo , en la frente, la estrella que ilumina y mata.
#yosiayudoaCuba
Fotografías tomadas de Facebook, compartidas por amigos.