Un segundo extra.

Por un necesario ajuste de relojes atómicos, el día de hoy, tendrá un segundo mas. Desde que supe la noticia pensé, qué hacer con ese segundo? En que invertirlo? Como hacerlo memorable. Hubiera preferido un par de horas, sobretodo siendo sábado hoy, pero algo es algo. Todos los regalos son valiosos y aunque sea solo un segundo extra, hay que hacer algo que magnifique el regalo, lo haga inolvidable.

Si estuviera en La Habana, caminando sus calles, con mami de mi brazo, ese segundo nos hubiéramos detenido y un beso especial, lo haría eterno. Estoy en Miami, solo en mi apartamento, casi a punto de salir para el gimnasio y aún no se qué hacer con ese segundo extra.

Se, que muchos amigos, pensaran; un segundo extra, sexo! No tengo un amante especial, uno de esos amantes que, “nos mueven el piso”, como dice un amigo, por tanto, no vale la pena gastar ese minuto extra haciendo el amor. Quiero invertirlo en algo que sea capaz de recordar con felicidad dentro de 10 años. Tengo un nuevo amigo, hábil en negocios, que seguro invierte ese segundo en hacer mas dinero, no con intenciones de hacerse millonario, solo quiere tener mas, para compartir con su familia, que aunque lejos, siempre la tiene presente y vela por ellos.

Algunos decidirán tener un segundo extra para irse de compras o un segundo mas en la playa, hoy el día promete sol y brisa. Otros, comelones, irán a un buen restaurante y se hartaran, hasta casi no poder levantarse de la mesa. No dudo que mitómanos incorregibles e intrigantes, lo aprovechen para soltar una mentirita corta, breve y dañina, como todas.

Muchos harán con su segundo extra algo especial, otros, lo dejaran pasar inadvertidamente. Terminara el día y no tendrán conciencia que dejaron pasar, sin hacerlo especial, un segundo extra.

No dudo que dictadores y malos políticos lo inviertan en dictar nuevas leyes, represivas y malignas, como ellos mismos. Leyes que nos hagan apretarnos mas el cinturón, en algunos países el de la cintura, en otros el de la mente o ambos inclusive.

No quiero guardar mi segundo extra con malos recuerdos, quiero evocarlo y que me haga feliz. No desperdiciarlo, malgastarlo, insisto, quiero hacerlo especial. Son casi las 12 del día y aún no he ido al gimnasio, ni decidido que hacer con mi segundo extra, con este regalo que relojes atómicos nos hacen.

Escucho, una y otra vez un video de un ama de casa cubana, que sentada en la sala de su casa, hace una versión de, Qué te pedí? Que haría aplaudir hasta a La Lupe. Escucharla, es como abrir las ventanas a un barrio habanero, para que entre libre y preciso y me acompañe, esta mañana de sábado. Miro fotos de mis viajes a Cuba, de abrazos y besos con mami, vuelvo a sentir y revivir la felicidad de esos segundos, siento el olor a Cuba, en mi casa. Trato de terminar este escrito y decidir qué hacer con mi segundo extra.

Que tonto! Mi segundo extra ya paso, lo consumí de la mejor manera posible, entre arte, recuerdos, evocaciones y escribiendo, así lo recordare, por siempre!

Cubanización.

Es un proceso que quien lo sufre o disfruta, no tiene conciencia de su inicio, ni de su final o completamiento. No es viral, pero créanme no hay medicina conocida capaz de detenerlo. Cuando alguien comienza su proceso de cubanización, pueden dar por seguro que terminara cubanizado ciento por ciento, perderá acentos, costumbres y hasta apariencia. Si no quiere sufrir el proceso de cubanización, un consejo; manténgase alejado de los cubanos o terminara siendo uno de ellos. Son contagiosos o mejor dicho, somos contagiosos.

Tengo amigos y conocidos que han sufrido o mejor aún, disfrutado el proceso de cubanización. Los que siguen mi blog, recuerdan a Mi ángel del exilio, su unión por mas de treinta años a un cubano de pura cepa, a un habanero que recorre día a día las calles habaneras en el recuerdo; la cubanizaron para siempre. En un viaje que hizo a su país natal, Colombia, un tío una vez le dijo; te hemos perdido, ya hasta hablas como cubana. Hasta yo creí que era cubana y ella misma tuvo que aclarármelo, al principio de nuestra amistad. Cuando habla de Cuba, se apasiona. Ella y yo soñamos con acompañar a Mi amigo del exilio, en su, cada vez más cercano, viaje a La Habana.

Tengo un nuevo amigo, muy joven, que amistades y amores cubanos han terminado cubanizándolo. Visita restaurantes cubanos, se conoce todas nuestras frases típicas, le recomendé que leyera Frases cubanas o cubanísimas, pensando que no entendería nada y tendría que preguntarme, vaya que se quedaría botaó, no tuvo que preguntarme nada. Solo le dije, has terminado con notas sobresalientes, tu curso de cubanizacion. Mi nuevo amigo, sueña con acompañarme en un viaje a La Habana, caminar con nosotros por las calles habaneras, probar la comida de mami, seria algo así como un Master en cubanización o un Doctorado.

Hace días, un compañero de trabajo, oriundo de Ecuador, me decía, son las 3 de la tarde y no nos hemos tomado un café! Le pregunté si antes de trabajar con nosotros ya era adicto al café cubano; no, ustedes son los culpables, me dijo riendo. Hace tiempo que cuando pide frijoles negros o colorados, dejo de decir sopa de frijoles y pide su potaje de negros o colorados, como cualquier cubano. Sin darse cuenta, ha comenzado a cubanizarse, le hablo de La Habana, de Varadero. Se que algún día se llevara a su esposa a conocer esos lugares, sin saberlo, ha comenzado a amar a Cuba.

Es que los cubanos, llevamos a Cuba, en el alma y en el corazón, pero no somos egoístas, la compartimos con todos los que nos rodean y en ese compartir memorias y amores, terminamos cubanizando a los que nos rodean.

No solo cubanizamos personas, también lo hacemos con ciudades y pueblos. Terminamos cubanizando a Miami, lo hicimos crecer, a nuestro modo e influjo. Nos trajimos nombres de restaurantes, calles, hasta una estatua le hicimos al Caballero de Paris. Construimos una Ermita de la Caridad del Cobre y hasta una pequeña replica del Malecón habanero, nos inventamos, en este,  nuestro constante intento y esfuerzo de reeditar a Cuba en el exilio.

Hay quienes se resisten a la cubanizacion, hace días escuche a una persona decir; yo cubana, no! En tono despectivo. Créanme que por poco le digo; no tienes que aclararlo, con esa cara y ese cuerpo, jamás podrías pasar por cubana, pero preferí  ignorarla. No sabe lo que se pierde al negarse a cubanizarse, aunque creo el punto es que ningún cubano hizo nunca el intento, no valía la pena. Cubanizamos a gentes con valores, abiertos al amor y la buena voluntad, no aceptamos todas las solicitudes para el proceso de cubanizacion. Cubano es quien puede, no quien quiere. Hay que tener un corazón, donde quepa el amor, y los recuerdos, ¡Cuba entera!

Hace unos días, conversé con una amiga, hija de cubano y americana, nacida en Puerto Rico, vaya mezcla. Este año, viajo a La Habana, vino deslumbrada y ya sueña con recorrer toda la Isla en próximos viajes. Mi papa, me hablaba de la belleza de La Habana, siempre creí que exageraba, me cuenta, en mi viaje, comprendí que no, es hermosa.

Así somos los cubanos, no contentos con traernos a Cuba al exilio, la compartimos con todos. Somos capaces de cubanizar a un esquimal o a toda una tribu en África. Hablamos y contaminamos de Cuba y del amor por ella a quienes nos escuchan, lo cubanizamos y así va nuestra Isla, sumando amores e hijos por el mundo, ¡Haciéndose inmensa!

Mami, !mi novia!

Ayer, una amiga, me hablo de una canción; Mi novia, se me esta poniendo vieja, de Ricardo Arjona, me dijo, no dejes de oírla, te va a gustar. Hoy, en la mañana, la lluvia, me impidió ir al gimnasio, recordé la recomendación de mi amiga, busque la canción. Mis amigos, saben que la emoción me hizo llorar, me parecía escrita por mi y dedicada a mi mamá. Hay canciones así, que nos revuelven sentimientos y recuerdos, el alma y las lágrimas.

Es cierto que mi novia, se me esta poniendo vieja, el próximo febrero iré a celebrarle su cumpleaños 85. Cada febrero 19 doy gracias a Dios, por el regalo de tenerla a mi lado, disfruto su voz en el teléfono,  aún en la distancia, se que me piensa y me envía su energía. Los días que pasamos juntos, son todos de fiesta, una fiesta especial, diferente, nos separamos solo para dormir y a la hora del baño. No hay amigos, fiestas, ni aventuras, capaces de robarle un minuto a su tiempo, son días solo para compartirlos juntos, cada uno vale por 100 o mas. Repletamos nuestra provisión de besos y abrazos, para enfrentar el tiempo ausente. En solo 7 u 8 días, le ganamos la batalla a la distancia y las ausencias.

Recuerdo una vez que una amiga, miraba las fotos de uno de mis viajes a La Habana, de pronto me dijo; tu mama nunca anduvo de novia con tu papa, estoy segura que su noviazgo fue corto. Es como si fuera tu novia, va de tu brazo, con tanto amor y orgullo que impresiona. Es como si se desquitara de un noviazgo que no tuvo; ¡Parece tu novia, de tu brazo!

Entre ella y yo, siempre ha existido una relación especial, diría yo, que hasta extrasensorial. Hasta las enfermedades le adivinaba, cuando vivíamos juntos y la única vez que su vida estuvo en peligro, lo presentí y corrí a arrebatarla de los brazos de la muerte. Me interpuse entre ellas, retando a la muerte, diciéndole; ahora vas a tener que vértelas conmigo, bajo la cabeza y se fue con las manos vacías, mientras yo cargaba a mami hacia la vida.

Si, mi novia, se me esta poniendo vieja, lo se, como también se que basta una llamada, un beso, para que vuelva a ser eternamente joven. Mi novia, se ríe de los años, ambos sabemos que el amor hace el milagro y el amor nos sobra. Suma años, experiencias, sabiduría y afectos. Ella y yo, sumamos nuestro cariño y amor, seguros que basta su amor para sostenerme  y mis brazos, para mantenerla en la vida.

Muchos de mis amigos, sin conocerla, le envían regalos, besos, saludos. En mi último viaje me dijo; dale las gracias a todos los que preguntan por mi, a los que me mandan un beso o un cariño. Le propuse hacerle un video y que ella le diera las gracias, uno por uno, lo pondría en mi página de FaceBook, se negó. No, se nos olvidaría algún nombre y quiero que todos, sin excepción, reciban mi agradecimiento, hazlo tú, por mí, de un modo general.

Mi novia, se apoya en mi brazo al andar las calles de mi ciudad, a veces, me detengo, la beso, le pregunto; cansada? No mi hijito, sigamos caminando. A mi lado, no hay achaques, ni fatigas, recorremos la ciudad en salidas maratónicas, mientras su risa, va adornando la ciudad y mi corazón.

Si, mi novia, se me esta poniendo vieja, pero ambos sabemos que también se me esta haciendo eterna y presente cada día. El milagro del amor la sostiene y la guarda. Dios, desde las alturas, me envía señales, La Habana, me hace un guiño, ambos coinciden en su mensaje; si se esta poniendo vieja, pero tranquilo, ¡hay vieja  y novia, para rato!

¡Felicidades mamá, en el día de los padres!

Hay madres que desbordan su condición, el homenaje a ellas, no puede limitarse al Día de las madres. Madres especiales, que asumieron la función de ser madre y padre y supieron hacerlo bien, de un modo especial, único. Ayer, comprendí que el día de los padres, era también el día de muchas amigas, que habían criado y formado a sus hijos solas. Madres-padres, que en rara simbiosis, sin dejar de ser mujeres, asumieron también el rol de hombre.

Ser madre, llenar en todo el concepto de engendrar vida es, por si solo, una tarea difícil, un desafío. Algo que exige crecerse e inventarse día a día. Es un oficio que no conoce de vacaciones, retiros, ni días libres. Muchas de estas madres con mayúsculas, tuvieron a su lado a un hombre que las ayudo, cumplió su función de padre y entre los dos, la tarea, fue menos dura. Eran cuatro manos y cuatro hombros, en una tarea común. Otras con sus dos manos y sus hombros, se bastaron, sostuvieron el presente y apuntalaron el futuro.

Como clasificar, en que día enmarcar el homenaje a estas mujeres que tuvieron que y supieron ser; madres y padres a la vez, sin pedir ayuda, sin quejarse. Sosteniendo a sus hijos con la boca y como leonas enfrentándose a la vida y ganándole la batalla. Conozco a muchas, me honra en especial la amistad de dos, ambas presentes de un modo u otro en mis escritos y en mi vida. Ambas amigas entrañables e imprescindibles, mujeres maravillosas que se bastaron para criar a sus hijos, fusión de madre y padre, prueba palpable que bastan las ganas y las fuerzas, para vencer.

Ayer, mientras enviaba saludos a mis amigos, pensé en estas amigas, comprendí que este, el día de los padres, era también su día. Mientras algunas mujeres, incluso con un hombre al lado, fueron incapaces de jugar su rol y formar sus hijos, guiarlos, estas madres-padres, se bastaron solas. Sus hijos, son hoy hombres y mujeres y ellas lo siguen guiando, su mano firme, los sostiene, su palabra exacta los alienta, su caricia precisa, los enriquece.

¿Como decirles el 3er domingo de junio, gracias mamá o felicidades papá? Tal vez tengamos que crear otro día, un día especial para ellas? No, sabemos que no, todos los días, en sus hijos que crecen, reciben su mejor homenaje. Ellas, tienen conciencia de su labor, estoy seguro que al mirar hacia atrás, asombradas, se dirán a si mismas, ¿como pude? Ellas, saben la repuesta, son dueñas de todas las respuestas que el amor puede dar.

Mientras daba forma a este escrito, se lo envíe a un amigo, quería su opinión, solo me dijo; me hiciste llorar, ayer llame a mi mama y la felicite! El no es el único de mis amigos que ha tenido una madre-padre, es uno de los tantos que agradece su vida y su triunfo a las garras y dientes de una mamá, que luchó con todo para hacerlo un hombre. ¡Felicidades mamá, en el dia de los padres!

Dialogo con La Habana.

Aprovechando mi última visita a La Habana, decidí conversar, dialogar con la protagonista de muchos de mis escritos. Caminando por una de esas calles típicas de nuestra ciudad, me recosté a un muro, resto de un edificio en ruinas. Mirando a los ojos a mi ciudad, le dije; que te parece si en vez de evocarte y recrearte, conversamos, un dialogo entre tú y yo, gustará  a mas de uno.

La Habana, me miro sonriendo picara; se te ocurren cada cosa! Acepto, con una condición, no quiero hablar de política, llevo años aburrida de consignas, carteles y discursos, hablemos de nosotros, de la historia, detesto, como tú, los panfletos políticos. De acuerdo, ese es mi estilo, lo sabes, incluso, te concedo el derecho de no responder. El silencio, puede ser, a veces, una buena respuesta.

La primera e inevitable pregunta, fue sobre su estado actual, construcciones perdidas para siempre, el abandono de años. Crees que eres menos hermosa ahora que años atrás? El abandono, los derrumbes, te han envejecido? Te ha vencido el tiempo?

Sabes que no, se pueden tener muchos años, montones y seguir siendo bella, deseable, tenemos una amiga común que aunque ya no es tan bella como hace 50 años, sigue siendo aún una mujer hermosa. Me duelen los edificios perdidos para siempre, se que parte de mi encanto es la diversidad, cada edificio o construcción importante que se pierde, es una cicatriz en mi alma. No basta andarme con una carretilla, para salvarme del abandono, pero agradezco las buenas intenciones de algunos. Se que a pesar de ruinas y escombros, sigo siendo bella, no he perdido, ni perderé mi encanto, me sostienen columnas de siglos y de amor que no me dejaran caer.

Que significa para ti el Malecón? Es solo un muro que contiene al mar o es algo más?

Si el Malecón, no existiera, yo, lo hubiera inventado, respondió mientras se abanicaba. Sin El, estaría incompleta, seria otra, ven vamos  a sentarnos en su muro, desde allí, podré responderte mejor.

Anduvimos juntos, como novios, cuando llegamos al muro de todos, sonrío y agito su cabellera. El Malecón, es como mis manos queriendo agarrar para siempre, al mar, es, mis piernas, mi regazo, donde mis hijos vienen a contarme penas y alegrías de amor. Sabes, los has dicho, que soy una ciudad tendida al mar.

Que ha significado para ti, ver partir a tantos de tus hijos, muchos, para siempre, no verlos mas o verlos solo una vez al año o menos?

Pregúntale a tu mamá, que siente al tenerte lejos, ella podrá responderte mejor que yo. Es un dolor terrible, multiplicado día a día. Se que ellos me llevan en su corazón, me extienden por el mundo, pero los preferiría a todos aquí, conmigo. Saberlos bien, me reconforta, una madre, nunca es egoísta, pero créeme, esto de perder todos los días hijos, hace tanto daño como el abandono.

Una vez, te llamaron, El Paris del Caribe, que sientes ahora, al ver tu vida nocturna casi desaparecida del todo. Qué sientes en noches oscuras?

Todo es relativo, nunca quise ser el Paris del Caribe, me bastaba y me basta con ser La Habana. Odio la oscuridad, pero cuando apagan las luces, tengo las estrellas y la luna, nunca estoy del todo a oscuras. Se que no tengo la vida nocturna de hace años, pero muchos se niegan a irse a la cama con la calabacita. Inventan fiestas, se sientan en bancos, en el Malecón, caminan mis calles una y otra vez. Se inventan el amor en cada esquina. Créeme, lo importante es estar viva, seguir, no darse por vencida.

Decidimos seguir caminando por calles estrechas, descubriendo a cada paso un mundo nuevo. Mi ciudad, colgada de mi brazo, con su bata cubana blanca y su pelo al viento, soltando carcajadas y recordando amigos comunes, imprescindibles. Le hable de mi musa transoceánica, de cómo me alentó a escribir. Rió como una niña; y quien tú crees que te la envío? La casualidad no existe, yo también tengo mis mañas.

Sabes que tienes un encanto especial, pero hay dos momentos del día en que no hay ciudad que pueda superarte; amanecer y atardecer en ti, tienen una magia, un algo diferente, como dicen muchos; un habanecer! Tienes conciencia de la belleza de tus amaneceres y atardeceres?

No voy a responderte, pregúntale a Eliseo, mande a buscarlo, sin él, nuestra conversación estaría incompleta. Eliseo, se acerco, sonrío, nos miro a los dos, su respuesta fue breve; amanecer o atardecer en La Habana, es ser parte de la eternidad, que puede comenzar cualquier día! Se fue, sin despedirse, riendo, sabiéndose eterno y vivo.

Una ultima pregunta, que es para ti el futuro? Eres optimista o pesimista?

El futuro, comienza en cualquier instante, estamos viviéndolo, sin saberlo, se mezcla con el presente, se anuncia. Depende de nosotros el rumbo que tome. Soy optimista, siempre lo seré, si no lo fuera, dejaría de existir, de alentar, apuesto siempre por lo mejor del ser humano, de la vida.

Nos despedimos con un beso y un abrazo. Antes de irse, me dijo al oído, acaba de publicar ese libro. Rosita y tu mamá, no son las únicas que quieren ver lo que has escrito sobre ellas publicado, yo, también me muero de ganas de ver ese libro, soltó una carcajada y me dejo, en el centro de la Plaza Vieja, feliz y sorprendido.

Un hombre libre.

Nació libre sin ataduras, prejuicios ni falsas pertenencias. Todos los hombres nacemos libres. No importa el lugar, no importan gobiernos. La libertad, es un don, que ni dictadores, ni políticos pueden arrebatar o dar a su antojo.

Desde su primer día de nacido, disfruto esa sensación de libertad de un modo especial. Saberse libre, le provocaba sonrisas, lo hacia dar vueltas de alegría en la cuna. Su primera palabra no fue mamá, ni siquiera da da, como muchos niños. Una mañana sorprendió a su mama, cuando sujetándose de la baranda de su cuna y sonriendo, balbuceo; libertad!

Sentirse libre, amar de modo especial la libertad, no lo convirtió en un niño desobediente, incontrolable. Sabia, sin que nadie se lo enseñara nunca, que la libertad general es la suma de las libertades individuales, que existían reglas, limites. Nunca acepto imposiciones, ni prohibiciones. Un, no se puede, tenia que ir seguido de un por qué, de un convencimiento.

El niño, se hizo hombre, su concepto de la libertad, se amplio, comenzaron  a surgir problemas en su vida. La libertad, molesta, a los que acostumbran a manipularla. Muchos políticos y gobernantes, comenzaron a mirarlo con mala cara, con disgusto. Algunos Dictadores, lo declararon persona no grata. Políticos, que presumían de liberales y de nuevos aires, lo miraban de reojo; le temían. Coquetear con la libertad, era bueno, pero mirarla de frente, espantaba a más de uno.

Muchos no veían bien sus caminatas por el mundo, sus discursos sobre la libertad, sus seguidores en aumento. Un par de dictadores, aliados con un supuesto político liberal de nuevo tipo, decidieron cortarle sus dos piernas. Postrado en un sillón de ruedas, pensaron, seria inofensivo, manejable.

El hombre libre, aprendió a andar con sus brazos, unos brazos que le bastaban para sostenerse y avanzar por el mundo, proclamando libertades, haciendo a muchos sentirse libres, como él. Dictadores y políticos, decidieron hacer algo; clavémosle los brazos, sin libertad de movimiento, su mensaje perderá fuerza! Con sus brazos clavados y atados, su voz adquirió un tono y una potencia inusitada, podía escucharse en todos los rincones del planeta. Sus seguidores aumentaron, sus enemigos también. Un viejo dictador enfurecido, interrumpió su discurso sobre física cuántica, se levanto de su asiento y grito, ciéguenlo! Un hombre ciego, no tendrá de que hablar, la tristeza terminara haciéndolo callar. Apareció uno dispuesto a cumplir la orden y el hombre libre amaneció ciego una mañana. Ciego, sin piernas, con los brazos clavados, siguió proclamando libertades, su voz retumbaba en los oídos de dictadores y políticos. Cállenlo definitivamente, va a enloquecerme! Grito un presidente, supuestamente electo democráticamente. Sellaron su boca.

El hombre libre sabia que su condición de libertad no dependía de la voluntad de dictadores, políticos, ni asesinos a sueldo. Una luz que salía de su corazón, comenzó a iluminar el mundo. Un hombre es libre, mientras decida serlo y él lo sabía. No importaban cadenas, limitaciones, intentos de vencerlo.

Espantados, dictadores, políticos y mercenarios, vieron al mundo iluminarse. Del cuerpo mutilado y atado, brotaban rosas, colibríes, girasoles, mariposas y esperanzas. Una mañana, el hombre libre, amaneció con piernas nuevas, sus brazos, arrancaron los clavos que lo sujetaban, unos ojos enormes miraron al mundo con asombro y una voz potente aterrorizo a tiranos, cuando un grito terrible estremeció a toda la humanidad, movilizándola; libertad!!

Fotografia de Yohandry Leyva.

¡Traje conmigo, olor a Cuba!

En abril, escribí, Olor a Cuba! Un artículo que leí sobre los olores y su influencia en los recuerdos, lo inspiro. En la memoria, evoque esos olores de mi infancia, de mi juventud, ese olor a Cuba, que siempre, como muchos, llevaré en la piel y en el alma. En mi pasada visita a Cuba, volví a sentir muchos de esos olores, pude disfrutar de ese olor a nuestra Isla, en presente, no en la memoria, ni evocándolo; tangible, un olor sólido, que mas que oler, podía casi tocar con las manos, abrazarme a él.

Sentado en la sala de mi casa, en La Habana, intentando encontrar algún programa de televisión que logre captar mi atención, un olor exquisito invade la casa. Sale al exterior, escapa por las ventanas abiertas. Imagino al vecindario, en éxtasis, disfrutándolo, casi movilizándose y siguiéndolo. Mami, en la cocina, prepara el almuerzo del lunes, disfruto ese olor exquisito, indescriptible, ese olor de la comida de mama, que provoca una fiesta de los sentidos, que revive recuerdos, épocas enteras. Ese olor que solo las mamás pueden crear y recrear a su antojo.

Me recuesto en el sillón, aspiro profundamente. Me encantaría guardar este olor, envasarlo, poderlo disfrutar una y otra vez, usarlo como ambientador de mi casa, allá en Miami, en mi auto. Llevarmelo conmigo y jugarle bromas a mis amigos cuando vayamos a comer a restaurantes, soltar un poco de ese olor y verlos asombrarse y decir; quiero de eso que estas comiendo! Reírme y decirles que tendrían que ir hasta La Habana y decirle a mami; Concha, queremos frijoles colorados y pollo asado! Mami, prepararía cazuelas, encendería hornillas, haría sofritos y el olor bastaría para un disfrute especial, único.

Mis amigos, los que me leen, pensaran que tengo un olfato muy desarrollado, realmente no es así, pero hay olores especiales que me captan y seducen, que me toman de la mano, o de la nariz. Olores que me hacen moverme en el tiempo y en el espacio. El olor de los sofritos de mami, se mezcla con el olor de La Habana, que entra por mi ventana, son parte de un todo, crean una mezcla única, sin interferencia de ambientadores y velas aromáticas. Ese olor nuestro, que nos acompaña siempre. En La Habana, llovizna, el sol, seca los restos de lluvia, esos olores, se mezclan, las flores del jardín, hacen su aporte, respiro hondo, pretendiendo llevarme conmigo ese olor que Cuba, me regala.

Salgo al portal, me siento en la terraza, huelo La Habana, Cuba, mi tierra. Un olor  que me hace cerrar los ojos, que juega con recuerdos y años, olor travieso. Un olor que quisiera guardar, llevar conmigo por siempre, seria como tener a Cuba, a mi madre, mi tierra! Al alcance de la mano. Un olor que vencería nostalgias y ausencias, un olor que prefiero a Chanel y ambientadores. El olor a mi tierra, a mi vida. Un olor que nada supera, un olor que llevo para siempre en el alma y en la piel. No puedo guardarlo en un frasco o en una cajita especial, pero lo llevo conmigo, dispuesto a evocarlo, a recrearlo. Esa mezcla de olores que nos conforma, este olor a  mi ciudad, a mi gente, que me recuerda y reafirma mi condición de cubano. Este olor que va siempre conmigo, con nosotros, guardado, para siempre, en el alma!

Casos y cosas de Cuba.

Viajar a Cuba, aparte del reencuentro con nuestros familiares y amigos, de esa inevitable y esperada fiesta del alma. Es también un choque con realidades. Realidades,  que un día nos fueron cotidianas y hoy nos parecen salidas del mundo del absurdo. Es volver a vivir, Casos y cosas de Cuba!

Después de 3 horas de espera por las maletas y de engullirme uno de los pastelitos de guayaba, destinados a mami, logre salir. Detrás dejaba una línea de personas, esperaban por un carrito para su equipaje. La coincidencia de la Bienal de La Habana y El día de las madres, sobrepaso la capacidad de recepción y atención de un aeropuerto que normalmente no da un buen servicio, a pesar del intento de funcionarios de desearnos feliz estancia y una mejoría general en el trato.

Una vez que “aterrizamos” del todo, nos sumergimos en un mundo donde todo puede suceder.

Recuerdo una conversación que escuché,  entre dos vecinas; llegaron las intimas! Que bueno, voy a buscarlas! Y dobles! Le aclara una a la otra, están dando las de abril también. En abril, no dieron, pobres mujeres menstruantes que tuvieron que esperar hasta mayo! Una de las vecinas, respondió que no iba a cogerlas dobles que resolvía con una cuota, la otra, le respondió con una frase que es todo una oda a la escasez y al humor cubano; niña, si te toca, cogelo! Yo, no pude menos que reírme, si te toca, cogelo!, inventando frases somos unos bárbaros, la candela!

Un día viajamos a Varadero, uno de los lugares donde siempre llevo a mami en mi viaje de mayo. Esta vez, para obviar perdidas de tiempo e insatisfacciones con la comida, preferimos llevar el almuerzo. Un delicioso almuerzo, a la orilla del mar, mientras lo disfrutábamos, un grupo de trabajadores conversaban a nuestras espaldas. Sin querer, terminamos escuchando la conversación, la risa casi nos provoca atragantarnos con la comida. Un trabajador, al parecer encargado de velar por la seguridad de esa área de la playa, decía; quieren un reporte diario de incidencias, qué incidencias, aquí no pasa nada, voy a tener que pagarle a un par de negritos, para que la caigan a piedras a un turista y poder reportar incidencias! Otro trabajador decía; tú, no te preocupes haz como que trabajas, que ellos hacen como que te pagan!

Al finalizar casi la tarde, decidimos regresar a La Habana, nuestra ciudad, nos decía en la distancia; Hasta cuando, no piensan regresar? Mi adicción al café, nos hizo detenernos en el centro comercial de Varadero, buscando un buen café cubano. Nos decidimos por una pequeña cafetería de solo 4 mesas, acogedora y con una enorme taza de café Cubita a la entrada. La dependienta, hablaba por teléfono, asuntos personales, chismes. Junto con nosotros, entro una pareja, tuvimos que esperar que terminara su conversación, interrumpirla podía costarnos un café envenenado o algo peor. Cuando el café estuvo listo, la “dependienta”, nos dijo, vengan a buscarlo, estoy sola en el salón! Sola en el salón de solo 4 mesas! Se imaginaran que no le deje ni un centavo de propina.

En una  visita a las tiendas de área dólar, se me ocurrió hacerle una foto a la mesa-nevera de los productos carnicos. Enseguida se me acerco alguien que trabajaba ahí y me dijo; con esa cámara, no puedes hacer fotos aquí! No hay problema, tengo otra cámara en el auto, voy a buscarla, no usted, no entiende, que no puede hacer fotos. OK, le dije pero esta que hice, no voy a borrarla.

Una tarde, sentados en la terraza, pasa un vecino, le dice a mi hermana; llego el pollo! Pero tocaban huevos, responde mi hermana. Se habrán demorado en traer los huevos y los pollos habrán nacido y crecido, dice el vecino sin detenerse. Nosotros, seguimos saboreando el café de la tarde y riendo. Yo hacia apuntes en mi Black Berry, Casos y cosas de Cuba, un buen nombre para un escrito.