La Habana y Miami, semejantes o diferentes?

Entre La Habana y Miami, hay  un parecido, una complicidad especial. Aunque al ojo inexperto, resulten dos ciudades completamente diferentes. No es la arquitectura, ni las calles. Vistas de pronto, son dos ciudades, sin puntos en común.  A simple vista no hay coincidencias, no convergen, no hay parecidos. Una cuantos nombres de calle, traídos a la fuerza  y a la nostalgia, no bastan para darle a Miami, un aire habanero. Al conocer a Miami, se encuentran semejanzas, más allá de arquitecturas y costumbres.

Cuando conocí Madrid, me emocione viendo lugares que me recordaban mi ciudad. Cuando pise las calles de Madrid, les dije a mis amigos, yo soy de aquí! Creo que la sangre de mis abuelos, hablaba por mí. Me cuenta un amigo que vive en Barcelona, que hay sitios tan parecidos a La Habana, que  me asombraría y lloraría frente a ellos. Al llegar a Miami, la mire con recelo, no sentí pertenencia, la sentí ausente, lejana. Esto es Miami?! Le dije a mis amigos y familiares.

Miami, en nada nos recuerda a La Habana, ni edificios, ni plazas, ni malecones. Venia de Europa, de rendirme ante Madrid  y hacerla mía. Me burlaba entre amigos de la ciudad; San Antonio de los Baños, con súper carreteras y anuncios lumínicos, le decía. Lo que más me disgustaba de Miami, era la ausencia de personas por las calles. Acostumbrado a andar La Habana, eso de recorrerla en auto, la distanciaba, no me dejaba hacerla mía. Soy de los que piensa que una ciudad se apropia de  uno, cuando la andamos de arriba abajo, cuando hurgamos en sus misterios, en sus laberintos.

El tiempo pasó y poco a poco, sin saberlo, aprendí a descubrir a Miami, a verle similitudes con La Habana. Donde antes veía solo diferencias, comencé a descubrir semejanzas. Imposibilitado de caminarla toda, he andado una y otra vez, por los pocos lugares donde caminar, es un habito. Me se Lincoln Road, Miracle Mile y otros sitios de memoria. He recorrido sus iglesias, desde la modestísima del Rincón de San Lázaro, hasta la majestuosa de San Judas Tadeo. En todas he pedido, orado y llorado con la misma fe que me traje de Cuba.

No, Miami, y La Habana, no son dos ciudades completamente diferentes. Basta una razón para hacerlas parecidas; nosotros. Los mismos que un día esperábamos horas en paradas de guaguas, hacíamos largas colas o sudábamos a mares recorriendo la ciudad, hoy, estamos aquí, inventándonos la vida y la ciudad en cada esquina, en cada mañana. Nosotros que un día dejamos un mundo atrás, dispuestos a conquistar una nueva vida. Nosotros, los de allá, aunque ahora estemos acá.

Una ciudad, no son solo sus calles, edificios, sus recuerdos o fantasmas, una ciudad, son sus gentes, sus esfuerzos y sueños. Para ser una nueva Habana, Miami, no necesita reeditar lugares; inundada de habaneros y cubanos que la han acogido como suya, se levanta al otro lado del mar, como la segunda ciudad de los cubanos. Creció al empuje y esfuerzo de cubanos. Comparte con La Habana, su clima, su frío y su calor, las baña el mismo mar, la habitan la misma gente. El mismo pueblo, que lleva en su corazón su Habana, dispuesta a desbordarse, deslumbrarnos e hipnotizarnos al menor pretexto. Al final, nosotros, hacemos a Miami y La Habana semejantes, porque ustedes y yo, sabemos que, para los cubanos, no hay imposibles!

 

4 thoughts on “La Habana y Miami, semejantes o diferentes?

  1. Yo no tengo nivel de comparacion , pues solo he visitado Miami, indudablemente esta el sabor nuestro, pero no puedo profundizar como tu, aca donde vivo en New York, nada se asemeja, hay momentos (k sera mi deseo) encuentro alguna similitud con alguna s calles del vedado, (pienso a veces) kizas mi deseo, pero como bien dices tanto la Habana, como New York, son Ciudades para caminar, done solo te puedes identificar caminandolas, pasear nuestro Malecon, creo no tiene comparacion, , como andar por aca la belleza de esta la conocida Capital del Mundo, , tampco tiene comparacion, es, nuestro amor, nuestra nostalgia, la que busca en cada rincon, algo k nos recuerde, nuestra vida, nuestra cultura, nuestra familia amigos, en fin gracias por este lndo comentario, espero volver a disfrutar nuevamente de Miami, k sin duda, tiene el calor y sabor cubano!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Los recuerdos, ilusiones y nostalgia de algunos habaneros que la recorren, casi siempre sobre ruedas, junto al mar y algunas esquinas; por desgracia es poca similitud para competir ante una realidad veloz, estratégica, moderna.

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  3. Llegue a Miami hace muchos años y me senti perdido,no soporte sus calles sin aceras llenas de arena el no tener grandes idificios y lo mas importante chocaba a cada paso con la forma de comportarse de aquellos cubanos que mas que eso eran como extraterrestes para mi,por momentos me sentia morir de tristeza pero poco a poco todo fue cambiando y me fui adactando al medio a las nuevas costumbres a esos cubanos que si eran como yo con la unica diferencia que habian llegado aqui en otro momento de la historia y no conocian lo que era ser perseguido y el que te cojieran preso solo por pensar diferente pues habian salido de nuestra patria en el momento oportuno y entonces no nos entendian y hasta criticaban y nada no paso mucho para que nos mesclaramos aprendieramos el idioma y nos convirtieramos en esos mismos cubanos y hasta llegaramos a pensar como ellos con la unica diferencia que tenemos mas vivencias que ellos cuando se habla de Cuba.Regreso a La Habana muchos años despues buscando lo que habia dejado y para mi asombro ya nada existia y mis ganas de regresar a mi casa que ya era esta se hacian inmensas,hoy si creo en lo que Jose dice en este escrito Miami y La Habana son iguales pues en ellas vivimos los mismos cubanos con nuestras virtudes y nuestros defectos y llenos de amor y alegria y aunque estemos lejos de nuestra primera Habana tenemos esta que se llama Miami la cual fue creada por esos primeros cubanos que tuvieron la oportunidad de arribar aqui en los años sesentas y lograr que se les respetar y se les admirara y gracias a ellos todos los que llegamos despues nos sentimos como en nuestra casa a tal punto que somos de las dos orillas.Solo les puedo decir que amo a Miami como amo a Cuba y que los cubanos somos uno solo donde quiera que estemos y si tuviera la oportunidad de volver a nacer le pediria a Dios nacer en mi Habana y tambien vivir aqui en esta ciudad a la que adoro.

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